martes, 16 de septiembre de 2008

Te quiero, sumisa y sumisa, te quiero

Cuando me miras, pones toda tu pasión; oteas mis pupilas con tu mirada lasciva, de deseo, de ser tocada y a la vez, desvalida. Quiero seguir oyendo tus pensamientos, deseo sentirte, vertiendo palabras de entrega sincera, palabras enlodadas de tu apetito por mí.

Necesitas que te diga, lo perra que eres, que te use como puta, para recibir tu pago, con mis mimos, caricias y mi corazón. Eres tan inteligente, tan capaz, que cuando te digo tonta, sonríes placida y dulcemente, sabiéndote que eres la dueña de mi autoridad.

Te conozco profundamente, se que durara este secreto, por que yo te daré fe, para que me sientas en tu sangre y exhalare tu nombre, al compás de mi jadeo. Tengo carencias, tu las tuyas, que se marchen juntas, para que no nos perturben; luzcamos radiantes, boyantes de perversión y lujuria, seamos crápulas sin licencia, para que nadie se atreva a envidiarnos.


No malgastemos esta etapa, la vida es mas corta, que un para siempre. Te quiero por sumisa, perra, puta; eres mi bebe, mi cielo, pero mas que eso, te quiero, por que eres una mujer para amar, admirar y respetar. Sabes bien, que no necesito poco para ser feliz.

No hay comentarios: